Isabel García Amador

La escritora lorquina Isabel García Amador ha sorprendido a propios y extraños con la publicación de ¡su opera prima! en el género narrativo (ella siempre ha escrito, en mayor medida, poesía). «Las casas que me habitan» es una novela de corte autobiográfico en la que Isabel ha sabido dosificar magistralmente el flujo de sus recuerdos ajustándolos, en el tiempo del relato, a las diferentes y sucesivas casas que en cada momento le ha tocado habitar a lo largo de su existencia, viviendas que —lejos de ser apreciadas como realidades inanimadas– han sido, en todos los casos , entidades orgánicas activas en el ánimo de sus habitantes, en el estado del alma de la escritora y su familia; fieles testigos mudos de alegrías gozosas, afanes, amores, aspiraciones, miedos y tragedias. Todo lo que conforma la vida. Si a los contenidos interesantes y bien estructurados le añadimos el meticuloso perfeccionismo de su prosa, que la autora maneja con desenvuelta naturalidad y talento, podemos hacernos una idea de cuál ha sido la fórmula empleada para llegar a construir un libro de debut con estos niveles de excelencia. Isabel García Amador nace en la huerta de Lorca en 1953. A los doce años emigra con su familia a Francia. El país republicano y laico le permite estudiar hasta los diecinueve años, momento en que vuelve a España para asistir a la muerte de la dictadura, el advenimiento de la democracia. Vive la transición con entusiasmo. Y muy pronto empieza a escribir. En 1994 publica su primer poemario, «Paisajes de una vida», al que siguieron «Esencia de luz» (1998) y «El silencio del humo» (2002). En 2010 recibe el Premio Águila de Poesía de Aguilar de Campoo. En 2018 ve la luz su poemario más reciente hasta la fecha, «Exilio, encuentros y otras causas». Forma parte del grupo poético Espartaria, con el que ha publicado poesía y relatos cortos en diversas obras colectivas, como «La fuente del oro» o «La ciudad de los escudos».